El documental destaca entre los diferentes géneros cinematográficos. En teoría, no implica la escritura de un guión en el sentido más estricto de la palabra, pero ilustra una situación real, que se expone sin la intervención de la ficción. Puesto que no se centra en una historia inventada o construida, no hay actores que interpreten papeles. En su lugar, captura el transcurso de la vida o muestra aspectos de ella que tienen un interés particular.
El cine surgió de la necesidad de documentar la realidad. Los primeros filmes cinematográficos pueden considerarse verdaderos ejemplos de documentales: de hecho, se los denomina filmes de «vida real» porque centran su atención en episodios de la vida diaria. Estas películas eran filmaciones de eventos reales, como trabajadores a las puertas de una fábrica en La sortie des usines Lumière (1895, Salida de los obreros de la fábrica) de Louis y Auguste Lumière, o rodajes en la naturaleza, como en Rough Sea at Dover (1895) de Birt Acres.
Aunque el documental no permite ningún elemento de ficción, presenta de todas formas una realidad manipulada y selectiva: de hecho, el director decide lo que va a grabar y cuando empieza y finaliza el rodaje, por lo que favorece una parte de realidad ante otra y de esa forma toma una decisión.
Dependiendo de los temas a tratar, los documentales han adoptado diferentes características y objetivos a lo largo de los años. Al final de la Segunda Guerra Mundial funcionaron como una herramienta de un valor incalculable para concienciar a la gente de los horrores causados por el conflicto. En un área completamente diferente, los documentales de naturaleza dirigidos por James Algar y producidos por Walt Disney ganaron popularidad a partir de finales de los años cuarenta.
En los cincuenta y en los sesenta, se instauraron los documentales de investigación y surgon los documentales políticos, que denunciaban las injusticias de cualquier parte del mundo y documentaban diferentes formas de protesta: por ejemplo, las manifestaciones contra la guerra de Vietnam. Entre los grandes creadores de documentales se encuentran Joris Ivens, Chris Marker y Robert Kramer.
A partir de los años sesenta, los tipos de documentales se multiplicaron, debido también al desarrollo y sofisticación de las técnicas y a la existencia de equipos más ligeros, con nuevas corrientes relacionadas con la personalidad y la formación de numerosos cineastas. El documental proporcionaba importantes oportunidades para el análisis y la reflexión al mismo tiempo que la sociedad se desarrollaba de una forma cada vez más compleja.
Actualmente, el falso documental o mockumentary está teniendo mucho éxito. El término combina dos palabras: mock y documentary. Mock puede significar «fingir» o «falsificar» pero también significa «burlarse de alguien» o «imitar». En este sentido, los mockumentaries no son simples «falsificaciones», sino que también son una forma importante de explorar las diferencias entre los hechos y la reconstrucción o invención de la realidad, que, a primera vista, parece plausible y no preparada o montada.
El ejemplo más antiguo de esta práctica es el famoso experimento de Orson Welles. En 1938 presentó en la radio La guerra de los mundos de Herbert George Wells y provocó el pánico en toda la costa de Nueva Jersey, provocando que dos millones de personas abandonasen sus hogares, convencidos de la inminente invasión de los marcianos. El primer caso filmado se remonta a 1965 con El juego de la guerra de Peter Watkins, que hizo plausible y realista la posibilidad de un ataque atómico en Inglaterra y las consecuencias de una guerra nuclear sobre los habitantes de Kent.
La BBC lo produjo originalmente para televisión, pero después solo lo distribuyó en cines, debido al complicado carácter del asunto y al impacto que tenían algunas secuencias.
Socio de producciòn: Aiace Torino http://www.aiacetorino.it/
Locutores: Nicolàs Veneri Rodríguez, Patricia Carracedo Justicia
Mùsica de: Bensound – Brazilsamba (Composed and performed by Bensound http://www.bensound.com)